SESIÓN DE REIKI
La palabra “Reiki” es la unión
de dos palabras: REI significa
“energía universal” y KI significa
“fuerza vital fundamental”, de modo que la palabra Reiki se puede entender como
energía universal de la vida.
Albert Einsten demostró
claramente que la materia en todas sus formas es originalmente energía que se
manifiesta como materia, y de hecho el universo en general y nuestro cuerpo en
particular, son en realidad solo energía que se manifiesta como materia con
diferentes niveles de densidad, y del mismo modo que el vapor, el agua y el
hielo son diferentes manifestaciones del mismo elemento (H2O), vibrando en
diferentes frecuencias, espíritu y materia son también distintas
manifestaciones de una misma Conciencia-Energía Universal.
Nuestros sentidos físicos sólo
perciben aquello que vibra en las frecuencias bajas propias del plano material,
y por lo tanto sólo perciben los niveles físicos y líquidos de nuestro cuerpo
(carne, sangre, etc.) pero éste se compone además de otros niveles o “cuerpos”
de tipo energético, mental, espiritual, etc., que son vehículos de la
conciencia en los diferentes “planos” de densidad y frecuencia vibratoria que
componen el universo manifiesto.
Por esto, todos nuestros cuerpos
deben estar en armonía para lograr una buena salud y aquello que los unifica y
armoniza como unidad es el Chi, también llamado Prana o Ki, que es una energía
cósmica esencial (en sus manifestaciones más sutiles y poderosas le llamamos
Kundalini).
De la intensidad y fluidez con
que circule esta energía en un individuo y de su capacidad para “generarlo”,
acumularlo y utilizarlo dependen su salud o su decadencia como organismo, y a
esa circulación la obstaculizan igualmente una musculatura contraída (vehículo
físico), unas emociones alteradas (vehículo emocional) o una mente acelerada
(vehículo mental).
En este sentido, el REIKI es la
energía del Universo, el Reiki es un sistema de sanación, autosanación y
re-equilibrio bio-energético, mediante la transmisión de la energía universal
curativa a través de la imposición de manos, trabajando directamente con el
campo energético del paciente, canalizando hacia su cuerpo y su “yo superior”,
la energía amorosa y sanadora.
Un tratamiento de Reiki consiste
en la imposición de manos sobre la zona a tratar, lo cierto es que el Reiki
actúa de forma global en todo el cuerpo.
El tratamiento consiste en la imposición
de manos sobre la zona a tratar, aunque lo cierto es que el Reiki actúa de
forma global en todo el cuerpo.
El tratamiento consiste en la
imposición de manos de tres a cinco minutos en cada una de las posiciones, lo
que supone una sesión de una hora, de comprobada eficacia para activar un
proceso auto depurativo del cuerpo, si se realiza cuatro días consecutivos. Así
se estimulan las defensas del organismo y su propia fuerza hemostática que lo
pone de nuevo en equilibrio y armonía, tras el relativo período desintoxicante
que seguirá naturalmente.
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